El kéfir es básicamente una bebida de leche fermentada usada hace miles de años por los habitantes de las regiones montañosas del Cáucaso y el Tíbet.
El kéfir es considerado un alimento casi mágico ya que posee múltiples propiedades curativas.
El kéfir se produce gracias a unos “granos” que se asemejan a pequeñas coliflores, estos granos son en realidad un conjunto de colonias compuestas por varios tipos de bacterias beneficiosas (los ya conocidos probióticos), que utilizan la lactosa como alimento y dan como resultado un “ yogurt” de consistencia mas líquida.
Los múltiples beneficios del KEFIR son:
- Regula y refuerza el sistema inmunológico, fortaleciendo las defensas frente a virus y bacterias.
- Ayuda a equilibrar, colonizar y reforzar la flora intestinal.
- Regula la presión sanguínea y el nivel de azúcar en la sangre, por lo tanto es muy beneficiosa para diabéticos.
- Mejora el sistema circulatorio.
- Ayuda a sanar múltiples trastornos cutáneos tales como eczema y acné.
- Tonifica los riñones, ayuda a sanar el tracto urinario y protege contra el cáncer de próstata y colon.
- Ayuda a reducir el colesterol.
- Tonifica el hígado y el vesícula biliar.
- Regula el metabolismo y la digestión.
- Útil para tratar diarreas e infecciones intestinales, combate la escherichia coli.
- Retarda el proceso de envejecimiento, mejora el cutis, pelo y tono muscular.
- Ayuda a combatir la depresión, mejora el ánimo y los niveles de energía.
- No contiene lactosa ya que fue digerida previamente por los microorganismos.
- Es una gran fuente de vitaminas, proteínas y minerales, además de antibióticos naturales necesarios para la vida diaria.